El jamón ibérico es un diamante culinario marca España. Su sabor, sutil pero intenso, hace las delicias de paladares gourmet por su exquisito gusto que, aunque difícil de describir, deja en la boca una satisfacción placentera que se prolonga en el tiempo.
El jamón ibérico es un manjar que se obtiene de las patas traseras del cerdo ibérico, un animal criado en libertad en las dehesas de la península ibérica de donde es originario. Los auténticos jamones ibéricos se obtienen de cerdos que tienen como mínimo el 50 por ciento de sangre ibérica. En caso contrario, puedes estar comiendo un jamón, pero de otro tipo, como el
serrano o el prosciutto italiano, que nada tienen que ver con el verdadero jamón ibérico.
En España existen cuatro denominaciones de origen para los jamones ibéricos:
– D. O. Guijuelo: los cerdos ibéricos se crían en las dehesas salmantinas de encinas y bellotas que hay en la sierra de Béjar y Gredos.
– D. O. Dehesa de Extremadura: Se refiere a los jamones ibéricos procedentes de las dehesas de encinas y alcornoques de Badajoz y Cáceres.
– D.O Huelva: Los cerdos ibéricos de esta denominación de origen están criados en la sierra de Huelva, en pueblos como Cortegana, Cumbres Mayores o Jabugo.
– D.O Valle de Los Pedroches: Jamones ibéricos procedentes de las dehesas arboladas de queijos, encinas y alcornoques al norte de la provincia de Córdoba.
Los colores del jamón ibérico
Existen diferentes tipos de jamones ibéricos en función de la alimentación del cerdo, es decir, de la cantidad de bellota o pienso que hayan ingerido para su engorde. Gracias a unas etiquetas de colores, las diferentes clases de jamones son fácilmente identificables para el consumidor.
Esta es su clasificación:
– Jamón Ibérico de Bellota (etiqueta roja o negra): Está considerado como el jamón de mejor calidad. El cerdo se cría en total libertad y se alimenta únicamente a base de bellotas, hierba y tubérculos. Debe tener una curación mínima de 24 meses.
– Jamón Ibérico de Cebo de Campo (etiqueta verde): Se trata de los cerdos que se crían en las dehesas y se alimentan de cereales y leguminosas.
– Jamón Ibérico de Cebo (etiqueta blanca): El cerdo es criado en un cebadero y su alimentación se basa en piensos. Aunque también delicioso, el jamón ibérico de cebo está considerado el de menor calidad dentro los diferentes tipos de jamones ibéricos.
En definitiva, cuanta mayor cantidad de bellotas haya comido el cerdo durante el engorde, mayor será la calidad de los jamónes ibéricos, y también el precio de venta.
El jamón ibérico o el quinto sabor
Hasta hace poco se conocían cuatro sabores: el dulce, el ácido, el amargo y el salado. Pero recientemente un investigador japonés descubrió un quinto sabor conocido como “Unami” o lo que es lo mismo: sabroso, delicioso. En esta categoría se enmarca dicen, el jamón ibérico.
Al año se producen en nuestro país aproximadamente medio millón de patas de jamón ibérico, un producto que reconocidos afinadores de jamones como Manuel López aseguran que supera el sabor de la trufa, el foie y el caviar, los tres productos gastronómicos mejor valorados a nivel mundial.
Quien prueba el jamón ibérico se declarará abiertamente fan de este manjar, ya que el festival de sabor que tiene lugar en el paladar cuando se saborea una fina loncha de jamón bien cortada es único.
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